A todos nos ha pasado alguna vez que un aparato electrónico o un electrodoméstico ha dejado de funcionar sin saber exactamente qué le ha pasado o el por qué de golpe se ha parado. ¿Cuál ha sido la solución? Apagarlo y hacer un reset. A las personas nos ocurre algo parecido, muchas veces nos quedamos bloqueados o en “stand by” y no encontramos mecanismos para avanzar, ¿qué podemos hacer? Lo mismo, necesitamos resetearnos. Parar, pensar, cambiar y seguir. Esto tan fácil de decir no es tan fácil de hacer. Normalmente cuando las cosas funcionan y están en “modo on” todo va según lo previsto. Tu mente trabaja como suele hacerlo y según tus costumbres, pero a veces sin que sepas exactamente porqué deja de trabajar según tu normalidad, en plan parón total. O aún más, empiezas a cuestionarte cosas que hasta el momento no te habías planteado nunca.
Lo que le ha pasado al mundo en estos últimos meses ha sido excepcional. Creo que va a ser una de las experiencias más fuertes de nuestras vidas. Vivir una pandemia que paralice completamente a todos los países es anormal y único. Nadie puede prever una situación como esta, por lo que nadie esta preparado para algo así. Pero siempre hay gente que de experiencias como estas saben sacar provecho, ante un hecho impactante e inesperado que generalmente provoca bloqueo a la mayoría, ellos lo canalizan como oportunidades. Conozco a varias personas que han decidido modificar sustancialmente sus vidas. A veces necesitamos un gran impulso, sin duda esta Covid lo ha sido y es un claro ejemplo, pero otras veces el impulso es el resultado de un goteo interminable en el tiempo. La cuestión es que por una causa u otra a veces llega un momento en que te paralizas o no funcionas como deberías, es cuando necesitas resetearte. Yo acostumbro a ver siempre oportunidades, es más creo que en la vida es imprescindible quedarte en “stand by” de vez en cuando, opino que incluso debería ser obligatorio. Parar, pensar y cuestionarte hace que crezcas y avances.
Muchas personas funcionan como máquinas, cada cierto tiempo precisan combustible y una revisión general y listos.
Personas que compraron una tarifa plana para ir por la vida. En mi caso hace tiempo que vivo en un torbellino de emociones. Hoy me doy cuenta que he crecido interiormente en poco más de dos años a una velocidad de vértigo. Cuando miro atrás no me reconozco, veo a un Pablo diferente, y para mí es un orgullo. Supongo que es el resultado de mucho trabajo interior, de mucha fuerza de voluntad pero también de mucho dolor. He pasado por situaciones personales complicadas y dolorosas, y también por problemas profesionales importantes. Esto sin duda te empuja a resetearte pero ha sido durante este parón mundial cuando he tomado mis decisiones más transcendentales. Me siento otro y me noto liberado, tal vez en la etapa más feliz de mi vida, y me refiero a una felicidad personal no vinculada a ninguna situación o persona. Es una paz interior que me llena plenamente. Estar así te permite hacer un reset muy elaborado. Me explico. Como no hay urgencias ni tensiones personales, puedo reflexionar desde la calma y la tranquilidad sobre lo que quiero y hacía donde voy. Tengo claro mi camino, este bienestar que estoy disfrutando quiero compartirlo. Ha llegado mi momento, hoy siento una necesidad interior de ayudar a gente que tiene sus propios problemas. Siempre decía, medio en broma a mis parejas, que yo era un donante de felicidad, puesto que me volcaba al mil por cien en ellas y en su satisfacción prescindiendo casi siempre de la mía, pues bien ahora quiero serlo realmente, quiero ser un donante de felicidad para los demás, en especial para gente que en estos momentos no está feliz.
Este relato me ha permitido sincerarme sobre mis objetivos y mis deseos, pero no hubiese sido posible hacerlo sin antes hacer mi reset. Te propongo que hagas el tuyo, es igual lo que decidas, cualquier cambio siempre es a mejor, pero creo que es necesario que cada cierto tiempo, te pares y te plantees tus cuestiones vitales. Es la única forma que tienes de avanzar y mejorar como persona. Deja de ser una máquina que funciona por inercia. Duda, discute, razona y plantéate el “porque no” de cosas que ahora te parecen imposibles. Igual pasado un tiempo estas cosas ya no son tan imposibles y tu estás mucho más feliz. Haz un reset en tu vida.
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