¿Todavía no practicas el ho’oponopono? Pues no estás a la última. El nombre por sí mismo ya resulta curioso. Se trata de una práctica originaria de Hawái con un significado parecido a “higiene mental” o “corrección de un error”. Se basa en el amor y el perdón y su objetivo es la sanación espiritual. En las islas polinesias existía la creencia de que los actos erróneos de cada persona eran los culpables de cualquier malestar, físico o mental, por ello era necesario recurrir a la confesión para sanarlos, ya que de no hacerlo había muchas posibilidades de enfermar. Se buscaba la asistencia de un sanador para prevenir estas situaciones. Por ello era usual hacer reuniones familiares con cierta regularidad para poner todo en orden y resolver cualquier tipo de conflicto.
Estas creencias son el origen de la técnica milenaria del ho’oponopono. Es decir, cualquier problema grave está generado por los errores propios, así que para solucionar cualquier mal, físico o mental, propio o con otros, es necesario asumir la responsabilidad y perdonarse. Aceptar el error y pedir perdón. Es importante tener claro que nunca hay que olvidarse de uno mismo ya que esta práctica busca la conexión con tu interior. Se trata de limpiar todo lo que no sea sano ni beneficioso y restablecer el equilibrio. Hay muchas formas de utilizar esta técnica. Siempre que la responsabilidad, el amor y el perdón sean protagonistas estaremos realizando ho’oponopono. Por ejemplo, investiga primero el problema o la situación complicada y luego hazte muchas preguntas tipo: qué hay en mí que cause esto, qué memorias están relacionadas con ello, qué patrones y conductas suelo repetir, qué pienso sobre el asunto, cómo me siento con él, qué puedo hacer para mejorarlo. Apúntalo todo en una libreta para que tengas constancia de ello; lo mental, lo emocional y la actitud.
¿Qué actitudes necesitas para la práctica del ho’oponopono?
Inspiración, mientras reflexionas o haces limpieza siempre debes estar abierto a escuchar la información que te da la inspiración.
Arrepentimiento, toma consciencia de haber aceptado o generado patrones, conductas o memorias no acertadas que no deberías haber tomado, escoge otras para aprender del error.
Reparación, si causaste daño, reconoce tu error, abandona las excusas, pide perdón e intenta reparar el daño.
Equilibrio, confía en el proceso, tienes que estar dispuesto a perdonar y liberar, renuncia a exigir una reparación si te has sentido dañado ya que si esperas sigues ligado al problema en lugar de liberarte.
¿Y cómo podemos limpiarnos? Busca una posición cómoda y relájate, cárgate energéticamente, toma consciencia del problema e invita a tu subconsciente a que te ayude a evaluar esta memoria. Ahora cambia la visión de la situación, mantén la atención y céntrate en las cuatro frases clave de esta técnica; Lo siento, Pido perdón, Te amo y Gracias. Cierra todo este proceso con agradecimiento, a la mente consciente, subconsciente y a la supraconsciente. Repítelo cuantas veces sea necesario, cuánto más lo hagas más profundamente limpiarás la consciencia de tus memorias y de las conductas que debes cambiar.
Os contaré mi experiencia, yo no había practicado nunca ho’oponopono, de forma que cuando lo descubrí intenté ponerlo en practica rápidamente. Al principio me costó lo suyo, me hacia un lío con todo lo que tenia que hacer, sobre todo con las cuatro frases trascendentales. Pero cuando cogí cierta práctica empecé a notar sus efectos beneficiosos. La vida me ha dado palos pero también muchas alegrías, de los palos no aprendía, ya que me culpaba y autocastigaba de forma cruel. Sin embargo esta práctica me ha permitido arrepentirme, reflexionar, perdonar y encontrar mi equilibrio interior y esto es fantástico.
Así que ya sabes, si quieres estar bien contigo, ser una persona diferente y original, y además quieres estar a la última tienes que practicar ho’oponopono. Notarás muchos más beneficios de los que imaginas; mejora de tu capacidad reflexiva, conciencia de la responsabilidad de tus propios actos, reducción de pensamientos negativos, capacidad de resolución de problemas, fuera estrés y ansiedad, estado de paz interior, aumento del optimismo y la energía, etc. Anímate y pasa a ser del club de los ho’oponoponistas, estoy seguro que no te arrepentirás.
Categorías:Relatos
