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AUTOMATERNARSE

De entrada parece complicado definir el significado de esta palabra. Cuando he buscado algo relacionado con ella me he encontrado con referencias a términos femeninos tipo: mujeres que deben amarse a ellas mismas o bien cómo construir el arquetipo de madre, etc. Yo prefiero quedarme con un concepto más neutro o genérico. Para mí  automaternarse sería cuidarse, autovalorarse, cobijarse y nutrirse. Sin distinción de sexos porque cuando logramos maternarnos logramos volver al disfrute, al centro, a nuestra certeza y a nuestra seguridad, en fin a nuestro bienestar.

No sé si es para bien o para mal pero llevamos una vida de estrés que nos obliga a hacerlo todo bien y todo ahora. Esto tiene efectos poco saludables en nuestro cuerpo. Deteriora la relación que tenemos con nosotros mismos y la relación de nosotros con los demás. Intentar seguir el ritmo de vida que nos hemos impuesto tiene un peaje, que a veces pagamos muy alto. Es fácil que llegue un momento en que te encuentres sin batería, completamente agotado. Son momentos de pérdida del equilibrio entre tu out (exterior) y tu in (interior),  entre el hacer-ejecutar hacia fuera, y el re-conectar hacia dentro. En estas situaciones es frecuente oír la típica frase de que para amar a los demás primero tienes que amarte a ti mismo. La verdad es que es cierto. Puedes amar a los demás sin amarte a ti mismo pero al final habrá un desequilibrio emocional que seguro te va a perjudicar. Te garantizas un malestar. En cambio sí consigues darle la vuelta y empiezas a amarte también comienzas a crear otro tipo de relaciones más sanas con los demás. 

Maternarnos es conectarnos con una fuente de amor inagotable. Un amor que nos ayuda a restaurar y sanar lo que sea necesario para expandir y desplegar nuestro verdadero poder. ¿Cómo podemos amarnos en nuestro día a día? Los expertos aconsejan descubrir ese ideal de madre que habita en nosotros. El lado constructivo del arquetipo de la madre. De modo que tienes dos opciones, o coges los rasgos de tu madre o bien conectas con el arquetipo y te preguntas qué haría esa persona en situaciones que te tienen obstruido. Son preguntas del tipo qué haría ella si viera que me equivoco, o me viera cansado, o me encontrase triste, deprimido, etc. De esta forma tendría que llegar un momento en que descubras que esa madre ideal puedes ser tú mismo. Tú puedes ser la madre de esa otra versión tuya de niño/niña necesitada. Todos llevamos ambas versiones, la madre ideal y el bebé necesitado. El problema es que no todos nos convertimos en madres de nosotros mismos. Por eso muchos se abandonan, siendo negligentes con ellos cada día.

Para los hombres el hecho de automaternarnos nos facilita una masculinidad que nos aleja de la violencia y abraza la vulnerabilidad.

Atraviesa el miedo al fracaso, al dolor y al error. Una masculinidad que no se siente menos valiosa por no saber. Que encuentra fuerzas en la fragilidad. Esta masculinidad integra los afectos, el cuerpo y el intelecto. Ocupa su lugar sin negarlo a otros. Descubre su poder personal sin dominación. Abraza y se responsabiliza de su sombra. Una masculinidad que escucha y se cuida. Que se automaterna y se entrega. Que pierde el miedo a dar, recibir y pedir. Una masculinidad humana, abierta, sensible, instintiva, poderosa y compasiva. Una masculinidad que no se mide por atributos de poder y potencia, sino por presencia y aceptación. Una masculinidad que no necesita negar aspectos internos, al contrario amplía y crece con cada parte que ve y experimenta. Una masculinidad valiente que abraza la incertidumbre para descubrirse a si mismo.

Reconozco que debería haberme automaternado hace mucho tiempo. Para mi desgracia no tengo un ideal real de madre al que pueda acogerme pero puedo acudir sin problema al arquetipo madre. Lo que si he descubierto es que maternarse es muy necesario. En mi caso llegó un momento en que por un cúmulo de  circunstancias estaba bloqueado conmigo y también con el mundo. Así no podía seguir. Descubrir mi fuente de amor propio me ha permitido reparar y sanar conductas y patrones perjudiciales para mi y que no me llevaban a ningún sitio. Me ha generado también ganar confianza y seguridad conmigo mismo y esto me ha desbloqueado. Ahora vivo una plenitud que me concede tranquilidad y felicidad. Por lo tanto, abogo por automaternarse sin ningún tipo de duda. Es cierto que el término suena muy femenino pero también es cierto que a los hombres nos conviene y mucho automaternarnos. Sí lo pruebas veras que obtendrás unos beneficios que harán que esta experiencia sea una práctica imprescindible en muchos momentos de tu vida.

Categorías:Relatos

Francesc

2 replies

  1. Me encanta este concepto!
    Lo practicaré visualizando cómo una madre amorosa que trataría en ese momento.
    Lo seguiré junto con mi rutina de darme cada noche un mini lujo, si al pensar el en día no tuve ningún momento de gloria. Sea un bombón o una ducha caliente.
    Tenemos que querernos mas y esto ayudará

    1. Hola Regina!! Gracias por tu comentario. Siempre hay un buen momento para automaternarnos, estoy seguro que lo agradecerás.