La vida, maravillosa y cruel a ratos, a veces nos deja atrapados en esos nudos gordianos tan complejos como angustiantes. Cuenta una leyenda griega que fue Alejandro Magno quien pudo, después de muchísimos intentos por muchísimas personas, desatar el famoso nudo de la Acrópolis que llevaba más de cinco siglos atando el carro de Gordias. Alejandro estudió la situación e intentó desatarlo buscando su punto débil, al igual que habían hecho todos los demás, pero a continuación sacó su espada y con un certero tajo cortó el nudo liberando el yugo. Se comenta que a continuación pronunció una frase que ha quedado para siempre en nuestra cultura popular; “tanto da cortarlo como desatarlo”. Esta historia nos sugiere interesantes reflexiones. La principal es la necesidad de hacer uso de un enfoque mental mas abierto, fresco e innovador.
Es necesario romper con los viejos patrones para encarar las adversidades de forma más creativa y desafiante.
La reacción de Alejandro Magno es radical, tanto da cortar como desatar, pero no hay ninguna duda de que es una salida altamente efectiva. Los nudos son esos bloqueos en los que las ideas no surgen. La ansiedad se alborota. El miedo y la preocupación intensifican las sensaciones hasta sumirnos en un laberinto personal muy complejo. Son situaciones personales en las que nuestra realidad se vuelve caótica. Generalmente ante estas situaciones lo que hacemos es repetir unos patrones de conducta que sólo nos llevan a enquistar más la situación. Los nudos se tensan más aún y el sufrimiento aumenta.
¿Qué podemos hacer? Apliquemos el pensamiento lateral y hagamos uso de la creatividad. Seamos espontáneos, energéticos y optimistas. Enfoquemos la situación con la mente de un principiante, sin considerar conductas o patrones pasados. Estoy convencido de que es un modo sensacional para poder cortar todas esas cuerdas interiores que nos atrapan. Los nudos no son imperecederos, todos tienen fecha de caducidad y eres tú y sólo tú el que decide poner la fecha.
En términos cognitivos hay otra perspectiva muy interesante; cuando las personas caminamos por el mundo con la tristeza a cuestas, arrastramos con nosotros pensamientos parecidos. La reiteración de un mismo enfoque mental hace que cueste mucho ver otras opciones a esos obstáculos que nos tienen paralizados. Estamos en un estado de malestar, frustración y angustia profunda. En estos casos lo mejor para deshacer nuestro nudo gordiano es hacer un cambio. Tanto da un cambio simple u otro de radical, la cuestión es alejarnos. Dejar de lado lo que nos es cotidiano e iniciar otra etapa vital.
Este nuevo enfoque nos aportará un nuevo sentimiento que al mismo tiempo es un revulsivo: la alegría. Esta es la emoción más productiva en todos los sentidos. La única que nos permite desatar o cortar cualquier nudo que nos tenga bloqueados. Yo estuve una larga temporada con un nudo que me bloqueaba totalmente. Mi mente estaba cerrada y no veía opciones. La tristeza era mi única compañera y nunca salía el sol para mi. Todos los días eran grises, lluviosos y con abundantes tormentas. Me costó mucho darme cuenta que este nudo tenia caducidad y que esta dependía exclusivamente de mi. Cuando pude enfocar la situación con mente de principiante, buscando soluciones distintas y rompiendo mis patrones de conducta habituales, es cuando entendí que el problema no existía. Sólo había un problema y era mi forma de enfoque, siempre seguía los mismos patrones, de forma que al buscar un cambio encontré la solución y con esta desapareció el problema y llego la alegría.
De modo que, ante situaciones difíciles o complicadas no te bloquees, aléjate del centro de la situación y considera otro punto de vista. Busca vías paralelas y soluciones diferentes. Antes de ser radical, debería ser siempre la última solución, valora bajo este nuevo prisma si puedes desbloquear el problema. Procura no romper lazos que después hagas que te arrepientas, la precipitación nunca es buena compañera. Practica la escucha activa, porque a veces tu ofuscación no te permite valorar consejos y alternativas que pueden ser muy útiles y sobretodo intenta vivir esféricamente. Vivir sin nudos y con un enfoque diferente te llevará seguro a la alegría y felicidad, y esto es genial para ti pero también para todos los que te rodean porque sin que tu quieras lo traspasas. Creo que ha llegado el momento de que cojas tu espada y cortes todos tus nudos, seguro que lo agradeces.
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