Menu Home

AMOR A CUATRO ESTACIONES

“Amor a cuatro estaciones”. Cuanto menos es una frase curiosa. El amor no depende de las estaciones pero es posible que haya temporadas en que quizás estemos más o menos románticos. Soy de la escuela del amor. A mí me gusta en cualquier estación. Estar enamorado me proporciona un bienestar especial. No puedo compararlo con nada. Es una felicidad plena que no quiero que termine. El chute energético de esta situación me da fuerzas para afrontar otros retos. Trabajo mejor, socializo más y voy por la vida más alegre. El amor es como una especie de droga, eso sí, sana. Una droga que crea adicción y de la cual no te cansas nunca. Poco a poco se te va metiendo en el cuerpo hasta llegarte al alma y entonces es cuando te quedas enganchado a él.

El invierno es una estación fría. Los días son cortos y donde yo vivo hay días en los que incluso no ves prácticamente el sol. Son días de nostalgia y de recogimiento en el hogar. No apetece mucho salir al exterior. Para mi esta época es de disfrute con mi pareja. Muchas horas de intimidad, mucho cariño y roce, mucha conversación tranquila y pausada con su compañía. Me encanta la sensación de dar una vuelta con ella, muy abrazados, notando el vaho que sale de nuestras bocas al pasear, esperando el regreso a la calidez de nuestro hogar para notar el calor de nuestros cuerpos. 

La primavera me genera otras sensaciones. Es la explosión del color y de la vida. Los días se alargan y todo toma otro matiz. Mi amor también es distinto, menos melancólico y más terrenal. Me gusta salir y explorar todos los rincones posibles con ella. Es tiempo de viajes, de descubrimientos, de largos paseos. Disfruto el amor de forma intensa. Aquella melancolía desaparece y me invade una sensación de plenitud. Ver brotar la vida te ayuda a regenerar el amor con tu pareja. Hay más intensidad, más color, más luz. En fin, más de todo.

En verano creo que llego a mi apogeo. La estación del calor y esto mi cuerpo lo nota, necesito mucho más contacto corporal. Vivo el amor de forma más pasional. No sé que tienen las altas temperaturas que también me ayudan a subir mi propia temperatura. Estoy efervescente. Los días son largos y las noches calurosas, y esto me provoca una ganas terribles de demostrar mi amor y cariño. Es una época de disfrute para muchos de unos días de vacaciones, y esto es fantástico porque me permite pasar mas tiempo con mi pareja disfrutando mucho más de ella. Sin duda es mi estación favorita por las muchas horas que estamos juntos y lo que ello conlleva. Me encanta ver cómo se pone el sol disfrutando y alargando el día lo más que puedo.

Y llega el otoño. Debo reconocer que no ha sido hasta hace unos pocos años cuando he aprendido a apreciar del todo esta estación. Hoy vivo el amor en otoño de una forma cálida. Me encanta ver la transformación del paisaje y  el cambio de colores de éste. Disfrutar con mi pareja de estos contrastes tan bestias es magnífico. Es cierto que es un tiempo dado a la nostalgia, pero acompañado de tu amor se disfruta de otro modo. Más tranquilo, más pausado, quizás menos salvaje, pero no por ello menos deseado. Esta estación me une aún más a mi pareja. Noto calma y paz. Siento que nuestra unión se consolida con unos lazos muy fuertes. El otoño ha pasado a ser una época especial para mi.

En definitiva, cualquier estación es magnifica para disfrutar del amor y de estar enamorado. Es cierto que algunas épocas acompañan más o menos pero lo importante son tus ganas de vivir y disfrutar del mismo.

Siempre procuro explicar en mis relatos historias personales. Me ha tocado vivir una época de libertad personal y muchas amistades, básicamente mujeres, me comentan en nuestras conversaciones, Pablo eres un gran romántico, y es cierto, me gusta ser así. Para mí la vida no tiene sentido sin amor. He disfrutado muchos años de estas estaciones acompañado y ha sido una maravilla. Pero en estos momentos solitarios sigo disfrutando de las mismas con otro tipo de amor; un amor en soledad, de agradecimiento, de autoconocimiento, de felicidad, de plenitud personal… Un amor diferente pero no menos agradecido. Y es que el amor no se busca afuera, sino que vive dentro de nosotros. Disfruta del amor, en compañía o en solitario, pero hazlo, verás la vida de otra forma. Y si puedes vive esféricamente, esto también ayuda. La energía que te proporciona el amor no te la da nada más, por tanto cualquier estación es buena para vivir esta sensación.

Categorías:Relatos

Francesc