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¿MACHOS ALFA O PERSONAS ALFA?

El concepto de macho alfa tiene su origen en la naturaleza. En una manada de lobos, el macho dominante es quien toma las decisiones y lidera a su grupo sometiéndolo por la fuerza. La idea no deja de ser curiosa y tiene su gancho, en especial para los hombres con cierto poder. Sólo hay problema: la idea es falsa. Quizás en el mundo animal podamos encontrar a alguna especie que cumpla con el paradigma alfa, pero en los humanos esto no funciona así. Las personas sobrevivimos de modo diferente: gracias a nuestra capacidad para cooperar. Los machos agresivos y solitarios de nuestro pasado y que no se adaptaron a la sociedad cooperativa murieron de hambre solos. Pero como el concepto sigue siendo elocuente se continua utilizando con frecuencia en nuestra época. Pero ahora ya no hablamos de machos sino de personas, tanto hombres como mujeres. Son gente que tienen perfiles alfa, que poseen unas cualidades especiales.

¿Qué características distinguen a estas personas? Ahí van unas cuantas. Son personas que  no se rinden ante las adversidades; son luchadoras y persistentes. No es fácil que se rindan ante las complicaciones y perseveran. Son valientes; tienen muy claro lo que quieren en la vida y luchan por ello. Afrontan sus temores con valentía. Poseen espíritu de liderazgo; acostumbran a ser líderes innatos. Son simpáticos, extrovertidos y están seguros de sí mismos. Son personas ambiciosas y competitivas; tienen claros sus objetivos, trabajan y se esfuerzan para lograrlos, tanto personales como profesionales. Confían en sí mismos; saben lo que quieren, se saben fuertes, no dudan de sus capacidades, esta es su forma de ver la vida. Son independientes; no necesitan a nadie para ser felices. Estas personas por sí mismas ya están completas. Se quieren y se respetan; tienen su autoestima muy elevada, evitan relaciones tóxicas que puedan dañarles. Aprenden de los errores; como tienen un alto grado de autoconocimiento, no se rinden ante cualquier error. Intentan aprender de cada situación y crecen con ella. Siempre están en constante mejora en busca de la excelencia.

A mí me gustan estas personas. Me siento plenamente identificado. Creo que cumplo muchas de sus características aunque suene egocéntrico. No me he encontrado con mucha gente con este perfil. La mayoría de personas tiene otros perfiles. En psicología se clasifica a las personas en distintas categorías, tipo personalidad beta; personas que tienen algunos rasgos alfa pero que son mucho más dóciles. Tienen valentía pero también son muy prudentes, muy responsables, quizás más sensibles, etc. Luego existen los de la personalidad omega; personas más inseguras a las que les cuesta tomar decisiones. Se dejan llevar por sus líderes. Prefieren una vida más tranquila y relajada. No acostumbran a decidir y prefieren acatar. Huyen del conflicto. Seguramente habrá más tipo clasificatorios pero lo que está claro es que el concepto tradicional de macho alfa, dominante, autoritario, engreído y avasallador esta completamente obsoleto. Y por fortuna superado. Aunque sí es cierto que hay perfiles alfa, sin distinción de sexos, con las características que he comentado antes.

Me he relacionado con todo tipo de personas y perfiles, pero nunca he pasado tiempo con una pareja alfa. Me gustaría. Creo que seria una experiencia intensa y que despierta mi curiosidad. Dos perfiles muy similares, con sexos distintos. Seria interesante conocer como se establece una relación duradera entre ellos. Qué cuota de poder tiene cada uno. Que grado de independencia se conceden. Como comparten su liderazgo. Si luchan por objetivos o proyectos comunes o bien están centrados exclusivamente en los personales. Lo que me queda claro es que al final sólo se pueden dar dos resultados;  o un éxito rotundo que derive en una pareja de estas que la gente dice que son espectaculares, y creo que hay muy pocas, o que este tipo de relación no acabe de funcionar precisamente por la similitud de personalidades. De lo que estoy seguro es de que, como su nivel de inteligencia esta más que acreditado, los dos saldrían enriquecidos por la experiencia. Por tanto, si se da la oportunidad, procuremos tener en nuestra vida al menos una experiencia con una persona alfa. Estoy convencido de que no nos defraudará. Creo que nos puede enriquecer más de lo que nos imaginamos. Si tengo la oportunidad yo no dejaré pasar la ocasión.

Categorías:Relatos

Francesc