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¿QUÉ TIPO DE ESCUCHA PRACTICAS?

Escuchar es poner tu atención sobre lo que la persona con la que estas interactuando esta contándote. Es centrarte en sus palabras, en su mirada y en su expresión. Para oír estamos todos capacitados, excepto las personas sin capacidad auditiva, pero para escuchar hay que dedicar algo más que una capacidad involuntaria. A mí me parece que oír es una cosa y  escuchar otra, creo que ésta última está por encima.  Observo hablar con frecuencia de la escucha activa, me gusta el nombre. La verdad es que no he profundizado mucho en esta pero tampoco creo que sea necesario, su nombre es claramente indicativo de lo que pretende. Estoy convencido que hay técnicas buenísimas para ponerla en práctica y que a partir de su título seguro que podemos desarrollar unas teorías muy interesantes.

Se me ocurren varios nombres que pueden convivir con la escucha activa; la escucha positiva, la no escucha, la escucha sorda, la escucha ciega, la escucha pasota, etc. Aunque si me tengo que decidir por alguna soy  partidario de una única escucha, la Escucha Real.  Para mí esta escucha prioriza a la persona que tienes en frente. Pones tu atención solamente en ella y haces el esfuerzo por intentar comprender todo lo que quiere decirte. He comprobado que la escucha real no es una práctica generalizada. Hoy  poca gente se centra en la conversación con su interlocutor. Muchas personas se pierden en una conversación, otras no hacen ningún esfuerzo para comprender, algunas sólo se escuchan a ellas mismas  (personas ego-escuchivistas) y unas pocas incluso llegan a desconectar completamente.

Hablar es un arte dicen. Pues creo que escuchar está al mismo nivel o más.  Con  la escucha aprendes, comprendes y entiendes.

Tan sólo requiere un esfuerzo por tu parte, actitud positiva. Rápidamente notarás los beneficios que te proporciona. Escuchar bien es gratificante para ti y para la persona que habla, lo nota. Ya he contado en más de una ocasión a la velocidad en que iba por la vida, demasiado rápido, esto hacia que me perdiera muchas cosas, entre ellas una buena escucha. Cuando la persona que tenía enfrente estaba hablando, yo, que creía que ya había adivinado lo que intentaba decirme, me perdía en mis tonterías sin comprender que muchas veces no asimilaba exactamente lo que el otro quería decirme. Correr no significa siempre ganar tiempo, al contrario muchas veces pierdes oportunidades de aprendizaje, de mejor comprensión o de entendimiento.

Ahora practico la escucha desde otro prisma. Sin prisas, centrándome en el otro al cien por cien. Me he dado cuenta de que las palabras de mis interlocutores tienen otros significados y mucho más valor. Me concentro en su tono, en su expresión, en el color de su voz, en sus pausas… y disfruto más de la conversación, aunque sea superficial. Centrarte exclusivamente en la escucha realmente te proporciona un gran bienestar. Recuerdo a una ex pareja con la que discutía cada dos por tres. No practicaba para nada la escucha positiva. No es que tuviera problemas de sordera, es que voluntariamente dejaba de escuchar. Se veía en su cara sin disimulo que desconectaba completamente. Era el típico caso de persona que sólo quiere escuchar lo que ella quiere escuchar. Así es imposible establecer un dialogo. No había fluidez al hablar porque tampoco había interés en la escucha. Llegaba a ser desesperante porque yo me daba cuenta del error que cometíamos e intentaba explicar la situación pero ella permanecía con su tozudez y con los oídos tapados. Esta situación es bastante usual. Frustra e irrita porque estropea lo que podría ser un buen dialogo, sólo por culpa de la falta de una buena escucha. Acabó mal porque sin saber escuchar es difícil poder mantener cualquier relación.

De modo que ya sabes, para que haya un dialogo win win necesitas poner en practica una buena escucha, una escucha real. Es imprescindible que pongas de tu parte, si no, no funciona. Si lo haces rápidamente notarás que empiezas a comprender mucho mejor. Disfrutarás más de la conversación. Te darás cuenta de que escuchar se convierte en un placer y verás a tu interlocutor con otros ojos. Si estás metido en un dialogo y el otro no está practicando una escucha real cuando tú hablas, hazte un favor y no pierdas el tiempo. No vale la pena desgastarte con personas que no se toman la molestia de intentar comprender lo que dices. Creo que debemos reivindicar el arte de la escucha. Debería ser una asignatura obligatoria en las escuelas, aprenderíamos el valor de esta práctica. Estoy seguro de que con ello nos ahorraríamos muchos problemas de adultos. Proponte escuchar de forma real, te aseguro que notarás el cambio.

Categorías:Relatos

Francesc

2 replies

  1. … “Centrarse en el color de su voz” disfrutar de una conversación aúnque sea superficial…
    Fascinant!!