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LA SINCERIDAD ES UN LENGUAJE PARA INTELIGENTES

¿Cuántos de nosotros conocemos a alguien que practique la sinceridad? Creo que muy pocas personas funcionan bajo este dogma. Muchos piensan, yo incluido antes de vivir esféricamente, que sinceridad es igual a problemas, discusiones, malos rollos y otros menesteres. He pasado por muchas etapas en mi vida y en casi todas he estado demasiado pendiente de los demás. Siempre he procurado primero la satisfacción del otro y he callado muchas veces cuando no debería haberlo hecho.

Ser sincero es origen de problemas, sobre todo para gente que no está en tu misma onda.

Si tu interlocutor no da la talla por muy sincero que seas estás perdiendo el tiempo. Nunca entenderá el acto de valentía que estás haciendo y la importancia que le estás demostrando con tu actitud. Lo más probable es que acabe incluso sintiéndose ofendido por ello. Tengo claro que lo que no dices lo acumulas, y lo que acumulas comienza a pesar. La sinceridad es un lenguaje para inteligentes. No todo el mundo está preparado. Se requiere que la otra persona asuma la posibilidad de criterios no compartidos y sepa aceptarlos, que entienda que sinceridad no equivale a crítica sino que es una forma de expresión sana y que ayuda a la mejora de ambos. 

Estando en una relación de pareja larga procuré llevar al extremo máximo el concepto de sinceridad. No funcionó, nunca entendió que me estaba desnudando interiormente dándole mi bien mas preciado: mi sinceridad. Expresaba mis miedos, mis temores, mis emociones, mis dudas, mis alegrías, mis tristezas… pero todo esto chocaba con una pared fría. De hecho llegué a tener terror a explicar a mi pareja mis pensamientos, fue triste y frustrante. La sinceridad debería ser un principio básico en cualquier relación de pareja, sino puedes ser sincero aléjate rápidamente antes de que te hagan daño. He conocido a personas que nunca han sido sinceras, que no aceptaban lo que les decía su corazón, que luchaban contra ellas mismas. Es cierto, el ego y el orgullo pueden llevarte muy lejos, pero allí te quedas, solito.

La sinceridad tiene que ser parte de tu vestuario, es un traje que llevas cada día. A nivel personal, es obligatorio ser sincero con uno mismo, conozco gente que son puramente fachada, muestran un estado exterior que nada tiene que ver con su interior, vivir así tiene que ser una auténtica mierda, perdonen la expresión.  Yo he procurado ser sincero toda mi vida, a veces me ha ido bien y otras no tan bien, pero me ha permitido  dormir profundamente y con la conciencia muy tranquila. Llegados a este punto, mi aprendizaje para ti es que procures ser sincero siempre, en tus relaciones personales y en las profesionales. Una persona sincera transmite otro aura, se le ve en la cara. Ir con la verdad por delante genera confianza. No con todo el mundo tienes esta sensación.  Así que, si quieres cuidar el mejor tesoro que tienes en la vida, tu tiempo, procura ser sincero. Si practicas la sinceridad generas confianza,  ganas tiempo, ahorras energía y además tienes un plus de felicidad para ti y para los demás. 

Categorías:Relatos

Francesc